La dama en negro

Dama de negro que salta en corazones marchitos, en partidas de improbable victoria,
órdago  de miradas apabullantes , cabellos oscuros, largos como los pesares de una ramera enferma.
vestida ella de un vació tenebroso, digna protagonista de proyectos insanos, cruz abajo,
tres de la mañana y eres tan pálida como  la carne de aquellos aventureros que padecieron en cumbres nevadas.
Bajo la manta que recubre la carne, se esconde un destello cegador y en la cúpula se situaría el jardín frondoso como la selva negra alemana, del cual soy un fiel seguidor.
Vemos como te implicas en bailes exóticos, vemos como te deleitas bailando con ignorantes de tu belleza
aduladores de antros , antros diseñados por Sade moderno.
Aquellos esbirros que te rodean no saben admirar tu belleza ,
ellos prefirieron proliferar en antañas  fiestas romanas,
 en cambio nosotros te preferimos en bálsamos echos de tus propios fluido,
de tus propias desdichas , caudales de cintura de hipocampo, senos pequeños en proporción,
grandes en inquietudes, todas mías. Querida mía soy un depravado , en mis sueños te echo mía ,
te he encerrado en la cueva que esta abajo del tálamo,  te muestro el camino cada viernes a las tres de la mañana, pero estas tan afligida que no me haces caso , querida mía si tuviera que morir mañana , dejaría que tu fueras mi  parca no Nona , Decima o Morta solo tu dama vestida en negro morte.